AMANECE ABRIL EN EL CARPIO (II)
Ayer, domingo 10 de Abril, amaneció Abril en El Carpio en todo su esplendor para dar culto a Nuestra Señora la Virgen de la Cabeza.
Desde las 6 de la mañana estaban rompiendo el silencio de la noche las tandas de cohetes que llamaban a todos los carpeños a preparar el gran día.
El Carpio se vistió de gala para recibir a su Madre, la Virgen de la Cabeza. A la solemne procesión, que discurrió por el recorrido de los últimos años, asistieron destacadas autoridades civiles y militares, representaciones de las Cofradías de Pasión y Gloria de nuestro pueblo, y la representación de varias Cofradías Filiales de la Virgen de la Cabeza desplazadas desde diversas localidades de nuestra geografía.
Desde aquí, la Real Cofradía de la Virgen de la Cabeza de El Carpio no puede sino dar las gracias a todo el público asistente, a todas las agrupaciones musicales y coros que dieron esplendor a todos los actos, a todas los que nos acompañaron en el desfile ataviados con trajes típicos (gitanas, mantillas), a todas la autoridades y, por supuesto, a todas las cofradías que nos distinguieron con su presencia.
VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA.
Desde las 6 de la mañana estaban rompiendo el silencio de la noche las tandas de cohetes que llamaban a todos los carpeños a preparar el gran día.
El Carpio se vistió de gala para recibir a su Madre, la Virgen de la Cabeza. A la solemne procesión, que discurrió por el recorrido de los últimos años, asistieron destacadas autoridades civiles y militares, representaciones de las Cofradías de Pasión y Gloria de nuestro pueblo, y la representación de varias Cofradías Filiales de la Virgen de la Cabeza desplazadas desde diversas localidades de nuestra geografía.
Desde aquí, la Real Cofradía de la Virgen de la Cabeza de El Carpio no puede sino dar las gracias a todo el público asistente, a todas las agrupaciones musicales y coros que dieron esplendor a todos los actos, a todas los que nos acompañaron en el desfile ataviados con trajes típicos (gitanas, mantillas), a todas la autoridades y, por supuesto, a todas las cofradías que nos distinguieron con su presencia.
VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA.
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